Todo el arco político recordó hoy los 72 años de la promulgación de la Ley de Voto Femenino. La ley que durante la presidencia de Juan Domingo Perón instauró el voto femenino cumple hoy un nuevo aniversario, por lo cual esta jornada quedó instituida como el Día de los Derechos Políticos de la Mujer.

Se trata de la fecha en la que, en 1947, fue promulgada una ley sancionada días antes por el Congreso Nacional, bajo el número 13.010, que significó una conquista histórica para las mujeres.

No obstante, recién en las elecciones presidenciales que llevaron a Perón a un nuevo mandato, el 11 de agosto de 1951, las mujeres concurrieron por primera vez masivamente a las urnas.

El Partido Peronista Femenino es un fenómeno poco conocido dentro y fuera del peronismo. Una organización comandada por Eva Perón que en poco tiempo desarrolló una logística impresionante en todo el país. Cómo fue el proceso que les dio un nuevo lugar a las mujeres, cuál fue ese lugar, cuáles las limitaciones y cuáles las consecuencias son las obsesiones y el objeto de estudio de Carolina Barry, doctora en Ciencias Políticas.

“El primer cambio es que se da la ley de voto; ley de voto que iba a surgir de cualquier manera, porque todos los países de América ya estaban dándola. El peronismo, en definitiva, estaba dentro de la oleada general de lo que estaba pasando. Además, ya había actas internacionales del gobierno en las que se comprometía para que fuera así. Es decir, Eva queda como la artífice del voto femenino, pero en realidad es el último eslabón en toda una historia de lucha que venía de principios de siglo, con las feministas, que queda silenciada y que Eva capitaliza a su favor. Pero creo que más importante aún que eso fue crear los espacios dentro de la política para las mujeres. Es decir, visibilizar a la mujer desde otro lugar, porque cuando se da la ley de voto todos los partidos empiezan a decir “¿y ahora qué hacemos? ¿Qué hacemos con el 50 por ciento del padrón electoral? ¿A quién van a votar? ¿Quién les va a digitar el voto a las madres, a las amas de casa? ¿El cura o el marido?”. Salvo el comunismo y el socialismo, en los que ya tenían militancia las mujeres, el peronismo es el único partido que crea un lugar específico y propio para las mujeres, que es el Partido Peronista Femenino (PPF). Y tuvo la inteligencia de darse cuenta a partir de qué situaciones convocar a las mujeres”.

Carolina, además de ex colaboradora de redacción en The Southern Cross, es autora del libro “Evita Capitana. El Partido Peronista Femenino 1949–1955”.

“Hay que pensar en nuestras abuelas en ese momento. Para ir al cine con un novio las tenía que acompañar un chaperón, o las dejaban estar dos veces por semana en la casa con el novio, pero con toda la familia alrededor. Es decir, era una época en la que en todos los sectores sociales las implicancias morales que tenía cualquier actividad que hiciera la mujer eran muy fuertes. Al mismo tiempo, esta idea de que estas mujeres salieran de sus casas a hacer política no estaba bien vista. Si se tiene en cuenta que el PPF fue una movilización masiva de mujeres, había que darle una connotación diferente. Yo creo que eso fue lo que ponderó el peronismo y al mismo tiempo lo que hizo que esa movilización masiva de mujeres fuera exitosa”

“Al principio aparece el nombre “Movimiento Peronista de Mujeres”, algo que es como un híbrido, que no se sabe bien qué es, pero después empieza a aparecer más taxativamente “Partido Peronista Femenino”, no es lo mismo estar en un partido que estar en un movimiento. Además, la Unidad Básica, por ejemplo, era una prolongación del hogar, no era una entidad política, Eva misma decía “yo no soy una politiquera más”, “la mujer no tiene que tener ambiciones políticas”. Pero tampoco se trata de un doble discurso, sino que es un discurso que busca aplacar las percepciones tanto de mujeres como de varones y los sustos que podía implicar la salida del hogar de estas mujeres. Pero no creo que haya estado pensado deliberadamente, sino que fue surgiendo. En esto también entra a jugar algo muy importante que es el factor Evita. Porque es imposible pensar todo esto sin analizar las connotaciones del liderazgo de Eva. Ella tampoco era vista como una líder política. Estas mujeres seguían a Eva en tanto una misión cuasi religiosa que estaba llevando a cabo Eva a favor de los pobres, de los humildes, de las mujeres, de los niños. Hay una definición muy clara de una de ellas que dice “nosotras nos ocupábamos de los remedios”, como diciendo “nosotras nos ocupábamos de las cosas importantes, útiles, los hombres hacían otras cosas, hacían política”.

“ Pero todo esto decae cuando muere Eva. El peronismo pierde este factor y necesitan reemplazarlo de alguna manera y entonces aparecen algunas mujeres que empiezan sus líneas internas y su discusión, como es lógico que se haga en política. Perón trata de aplacarlas, pero no puede del todo. De alguna manera, cuando van a tener más fuerza es durante la resistencia, ahí cobran más vida propia, pero eso ya no tiene nada que ver con esta organización primera, que se da sobre todo en la época de Eva”.