Hablamos con Samanta Rossi Coghlan integrante del grupo Siamsa de Rosario, Gaeilge Rosario y Alejandro Mahon Danzas Irlandesas. También desde hace 25 años bailando para la Asociación Católica San Patricio de Rosario.

 

Desde que empezó el aislamiento social y obligatorio en marzo cual fue la estrategia que tomaron desde Gaeilge Rosario y Alejandro Mahon Danzas Irlandesas para afrontar este año?

Desde el comienzo del aislamiento social y obligatorio establecido a nivel nacional, comenzamos a ensayar y repensar diversas estrategias a seguir de manera de continuar nuestra rutina, aunque fuera de una manera nunca antes desarrollada. Fue un poco desahuciante que la Fiesta de San Patricio se viera truncada por esta pandemia por lo cual, ese mismo día, cada integrante del grupo y junto a Alejandro Mahon Danzas Irlandesas nos “tuneamos” con los colores característicos de la verde Erin y festejamos en los hogares de cada uno, brindando y bailando algunos reels y jigs para no sentir que ese día tan especial para los irlandeses, descendientes y simpatizantes de la cultura quedaba vacío. Asimismo, desde el grupo de danzas irlandesas Emeraldance (de La Plata) se gestó una idea hermosa y participativa donde se invitó a personas de distintos grupos de danzas irlandesas de la Argentina a mandar y subir breves videos bailando algo irlandés y fue compartido en las redes sociales Instagram y Facebook ( LINK PARA VERLO), fue muy emotivo y gratificante participar y levantar el ánimo en color verde! Las plataformas utilizadas fueron variadas: Zoom, Meet, WhatsApp, entre otras.
Como era muy temprano para saber si el aislamiento seguiría o no, aguardamos un plazo de tiempo y comenzamos a organizarnos a través de las plataformas virtuales mencionadas, poniendo fechas y horarios precisos de encuentro una vez por semana.

¿Qué actividades desarrollaron durante los meses de la cuarentena que puedan destacar?

Muy pocas debido a la dificultad de organizarse, pero como se dijo, hubo encuentros virtuales diversos para bailar y no perder la práctica de la rutina, algunas veces se ensayaron nuevas coreografías y pasos. Para la semana de Irlanda, en agosto, también nos encontramos en la virtualidad y ensayamos bailes y los compartimos en las redes como forma de festejo.

El hecho de tantos meses encerrados, pasa como en el deporte en la danza, ¿físicamente hablando?

La pandemia afectó sobremanera el ritmo de ensayo, la rutina quedó quebrada, además de la dificultad de ensayar a través de una pantalla y en espacios reducidos, con la familia en la casa, fue muy complejo adaptarse al encierro y a las nuevas pautas que la pandemia y el aislamiento nos impusieron. Muchas veces hubo desanimo, falta de ganas porque no se veía una salida pronta de esta nueva realidad. La perseverancia fue crucial, así como también, la voluntad de no dejar que fuera un año “sin danzas irlandesas”. Físicamente hablando también fue un desafío, perder esa rutina física, se notó a la hora de bailar nuevamente ya que uno sentía que le “faltaba estado”.

¿Ya volvieron a ensayar?

Volvimos a ensayar, pero no en la Asociación ya que se encuentra cerrada (como todo el año) debido a la pandemia, se buscó un lugar optimo y al aire libre, fue un encuentro hermoso y con pocas personas ya que muchas temían el contagio o estaban al cuidado de personas de riesgo. Fue un encuentro pautado entre el grupo gracias a que los casos bajaron a la mitad y se podían generar encuentros con no más de 10 personas. Fueron encuentros caracterizados por la reducción de personas, protocolo y tiempo breve. Lo que sobró fue entusiasmo.

¿Qué esperan para los próximos meses del 2021?

Tenemos grandes expectativas frente al año que se viene, con esperanza de volver a la presencialidad y la rutina de la danza; es muy difícil planificar cuando hay mucha incertidumbre ya que es como plantear actividades en arenas movedizas. Hay numerosas ideas pululando en nuestra cabeza, pero todas están planteadas para la vuelta a la presencialidad. Si el aislamiento siguiera, continuaríamos ensayando de la manera que veníamos haciendo estos últimos meses, semi presencialidad, protocolo, festejos online. Hay una idea hermosa, pero la dejamos en modo “sorpresa”.