Por Guillermo MacLoughlin Bréard 

Acabamos de recordar, de manera virtual -producto de la pandemia- los 500 años de la primera misa celebrada en lo que hoy es la República Argentina, la que se celebrara el 1° de abril de 1520, Domingo de Ramos, en la desembocadura del rio San Julián, en la provincia de Santa Cruz.

La misma tuvo lugar, dentro del marco de la expedición de Hernando de Magallanes, al darse cuenta que lo que había descubierto no era el ansiado paso que uniera el Atlántico con el Pacífico, por lo que decidió buscar refugio para pasar el invierno antes de proseguir con su misión.

Debemos recordar que la expedición de Magallanes había partido del puerto de San Lúcar de Barrameda, cerca de Cádiz, España, el 20 de septiembre de 1519, con 239 hombres, repartidos en cinco naves y con provisiones para dos años. Precisamente, con motivo de mi participación como único latinoamericano en el 1er. Congreso Mundial de Genealogía Irlandesa (Dublin, 1991), con el recordado amigo Narciso Binayán Carmona estuvimos investigando sobre la participación de irlandeses, o de sus descendientes, en alguna de las expediciones de Cristóbal Colón, para ser parte de mi ponencia, y nos encontramos que, entre los miembros de la tripulación de Magallanes, había tres irlandeses, provenientes de Galway. Y a ellos homenajeamos por ser los primeros irlandeses en pisar suelo americano.

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Los mismos, cuyos apellidos no han sido registrados, eran Guillen, un grumete a bordo de “La Concepción” y Guillermo y Juan, el primero también grumete y el segundo paje, ambos miembros de la tripulación de “La Trinidad”. Lamentablemente, Guillen falleció el 25 de enero de 1520, pero sus connacionales Guillermo y Juan, fueron los primeros irlandeses en pisar suelo argentino y asistir a la santa misa que celebrara el capellán de la expedición, R. P. Pedro de Valderrama, quien luego llegaría, también, a celebrar las primeras misas en tierra chilena y en las Filipinas.

La accidentada expedición de Magallanes tuvo su fin, el 6 de septiembre de 1522, cuando solo una nave llegó a destino, después de haber completado la circunvalación del planeta, al mando de Juan Sebastián El Cano. Lamentablemente, entre los 18 que completaron la travesía no se encontraban los irlandeses a quien hoy recordamos.

El autor es historiador y genealogista, director del periódico “The Southern Cross”.